La revista Atalaya del 15 de Abril de 2014 en el párrafo 13 del artículo ¿Vemos a "Aquel que es invisible"? relaciona esta hora de juicio con la actual predicación que efectúan los testigos de Jehová
Estamos convencidos de que “la hora del juicio” ha llegado y de que nuestra labor de predicar y hacer discípulos es todo lo urgente que Jehová declara que es. En una visión, el apóstol Juan contempló “cuatro ángeles de pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, reteniendo los cuatro vientos de la tierra” (Rev. 7:1). ¿Vemos con los ojos de la fe a estos ángeles a punto de soltar sobre este mundo los vientos destructivos de la gran tribulación? Eso nos impulsará a predicar las buenas nuevas con convicción.
De lo anterior surge una pregunta importante: estamos viviendo en la "hora del Juicio"? La clave en dar respuesta a esta pregunta es analizar si los cuatro ángeles retienen los vientos de la destrucción antes o después de la gran tribulación. Antes de responder esta pregunta analicemos primero el significado de la palabra hora.
Hora
Notemos lo que dice el libro perspicacia volumen 1 páginas 1171-1173 sobre la palabra hora:Uso figurado o simbólico. Cuando el término “hora” se usa de manera simbólica o figurada, significa un período de tiempo relativamente corto. Jesús dijo a la muchedumbre que fue contra él: “Esta es su hora y la autoridad de la oscuridad”. (Lu 22:53.) Se dice que los diez cuernos de la bestia salvaje de color escarlata representan diez reyes que reciben autoridad como tales con la bestia salvaje durante “una hora”. (Rev 17:12.) Se exclama sobre Babilonia la Grande: “¡[...] En una sola hora ha llegado tu juicio!”. (Rev 18:10.) Además, en armonía con las palabras de Jesús referentes al trigo y la mala hierba (Mt 13:25, 38), las advertencias de Pablo en cuanto a la apostasía venidera (Hch 20:29 y 2Te 2:3, 7) y la declaración de Pedro en 2 Pedro 2:1-3, el apóstol Juan —el que sobrevivió a los demás apóstoles— muy bien pudo decir: “Niñitos, es la última hora, y, así como han oído que el anticristo viene, aun ahora ha llegado a haber muchos anticristos; del cual hecho adquirimos el conocimiento de que es la última hora”. Era un tiempo muy breve, de hecho,la “última hora”, la parte final del período apostólico, después del cual la apostasía brotaría en toda su plenitud. (1Jn 2:18.)
Según Revelación 8:1-4, el apóstol Juan vio durante un silencio celestial “como por media hora” a un ángel que ofrecía incienso junto con las oraciones de todos los santos. Esta visión recuerda lo que se hacía en el templo de Jerusalén “a la hora en que se ofrecía el incienso”. (Lu 1:10.) Alfred Edersheim, en El Templo: Su ministerio y servicios en tiempo deCristo (traducción de Santiago Escuain, CLIE, 1990, pág. 184), presenta el relato judío tradicional de esta “hora”: “Lentamente, el sacerdote del incienso y sus ayudantes ascendían los peldaños hasta el lugar santo [...]. A continuación, uno de los asistentes extendía reverentemente los carbones sobre el altar de oro; el otro preparaba el incienso; y entonces el principal sacerdote oficiante se quedaba a solas en el lugar santo, esperando la señal del presidente antes de quemar el incienso [...]. Al dar el presidente la orden, que señalaba que ‘había llegado el momento del incienso’, ‘toda la multitud del pueblo [que estaba] fuera’ se retiraba del atrio interior, y se postraba delante del Señor, extendiendo sus manos en silenciosa oración. [...] [Era] este momento de [...] gran solemnidad, cuando por todos los inmensos edificios del Templo caía un profundo silencio sobre la multitud adorante, mientras que dentro del santuario mismo el sacerdote ponía el incienso sobre el altar de oro, y la nube de ‘perfumes’ se levantaba delante del Señor”.
Según lo anterior, "hora" es un periodo relativamente corto, un tiempo muy breve. En cuanto a la hora del juicio, podemos decir apropiadamente que ya estamos en ese periodo? No. Aunque se predique, no se está efectuando ningún juicio con la predicación. Además note lo que dicen los versículos 8-11 del capitulo 14 de Apocalipsis:
8Lo siguió otro ángel, el segundo, diciendo: "¡Cayó, cayó la gran Babilonia!, la que ha hecho beber a todas las naciones del vino de la pasión (del furor) de su inmoralidad."
9Entonces los siguió otro ángel, el tercero, diciendo a gran voz: "Si alguien adora a la bestia y a su imagen, y recibe una marca en su frente o en su mano, 10él también beberá del vino del furor de Dios, que está preparado puro en la copa de Su ira. Será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y en presencia del Cordero. 11"El humo de su tormento asciende por los siglos de los siglos. No tienen reposo, ni de día ni de noche, los que adoran a la bestia y a su imagen, y cualquiera que reciba la marca de su nombre."
No es muy difícil deducir que estos eventos suceden en orden, por que sino no tendría sentido numerarlos de esa manera. Sin embargo, la watchtower ha enseñado por muchas décadas que Babilonia la Grande ya cayó, ocurriendo primero que "la hora del juicio", y de ser cierto eso implicaría que el periodo de la "hora del juicio" sería muy largo, de casi 100 años. Podemos notar que dicho periodo de juicio abarca todos los juicios sobre este sistema de cosas, incluyendo la separación del trigo y la mala hierba o de las ovejas y las cabras y como ya hemos demostrado en otra entrada esto aún no ha ocurrido.
La hora del juicio, antes o después de la gran tribulación?
La visión del ángel que anuncia que ya llegó la hora del juicio es presentada a Juan después de que se habla de los 144000 teniendo el nombre de su Padre escrito en las frentes, indicando así según Apocalipsis 7: 3 que ya han sido sellados. En Apocalipsis 7: 1- 3 se explica que la razón para que los cuatros ángeles detengan los vientos de la destrucción es precisamente sellar a esos 144000. Esto nos recuerda la razón que dio el señor Jesús para detener la gran tribulación: por causa de los escogidos, por que sino se hace así ninguna carne se salvaría. Notemos que Juan dice en el versículo uno "después de estas cosas" refiriéndose a los seis sellos que fueron abiertos en el capitulo 6, y precisamente el cuarto sello dice la cantidad de personas que han muerto tras su apertura: la cuarta parte de la población mundial. Aun si ese cumplimiento es simbólico ese número indicaría un cantidad considerable de personas y evidentemente tal sello no ha sido abierto. En cuanto a los sellos la watchtower enseña que fueron abiertos a partir de 1914 y por tanto los cuatro ángeles están deteniendo los vientos de la destrucción más o menos desde esa fecha. Pero ya se probó con los artículos El Trigo y La Mala Hierba, La Conclusión del Sistema de Cosas y Sobre la Parousía que aún no estamos en el día del Señor, dejando así la apertura de los sellos solo para el futuro.Por otro lado, solo hasta Apocalipsis 9: 13-15 son desatados los cuatro ángeles y en el resto de ese capítulo y los siguientes no se hace mención de la gran tribulación, solo se habla de los juicios que caerán sobre la humanidad apartada de Dios. ¿Podemos pensar que un acontecimiento tan importante como la gran tribulación no sería mencionado si realmente iniciara después de soltar a los cuatros ángeles? En cambio en el capítulo siete se menciona una gran muchedumbre que sale de la gran tribulación y por lo mencionado anteriormente este evento encaja mejor con la apertura de los primeros seis sellos.
En conclusión la hora del juicio empieza después de la gran tribulación. Y qué decir de la pregunta del artículo de la Atalaya citado arriba:
¿Vemos con los ojos de la fe a estos ángeles a punto de soltar sobre este mundo los vientos destructivos de la gran tribulación?
Realmente la fe basada en demostraciones no nos puede permitir ver algo que no se ajusta a la realidad. La razón principal para predicar la verdad de las buenas nuevas es obedecer el mandato de nuestro señor: ir y hacer discípulos.